sábado, 29 de enero de 2011

Capítulo final: Una bonita historia

Kasimiro salió de la comisaria y Luna le esperaba fuera, muy contenta, pero por otra parte los dos estaban triste por el fallecimiento de la mama de Kasimiro. Cuando Kasimiro se acercó a Luna la dijo unas bonitas palabras.
“Me has cambiado Luna, has sido lo mejor que he encontrado en toda mi vida, y quiero ser tu novio, yo creo que podemos ser muy felices juntos si te quedas conmigo aquí en casa, tu me haces ser mejor persona, y contigo todo será diferente en mi vida, eso sí, tendrás que aceptar a mis Pokemon, que yo les quiero mucho”, entonces Luna sonrió y dijo, “Claro que quiero estar contigo Kasimiro, además mira lo que te he comprado”, y Luna saco un regalo del bolso, Kasimiro lo abrió y era el Pokemon Negro, Kasimiro se puso a llorar y empezó a besarla sin parar. Luna miró a Kasmiro y le dijo, “Te quiero” y Kasimiro respondió, “Yo también te quiero”.
Kasimiro y Luna llegaron a casa y ahí empezó su relación, relación muy feliz, además Luna aprendió a jugar a los pokemon y se los intercambiaban, hacían una pareja muy bonita, Kasimiro parecía otra persona, mucho mejor, eso sí, los amigos frikis de Kasimiro iban de vez en cuando, y aunque Luna ya les estaba cogiendo cariño todavía se sentía un poco molesta cuando se asomaban por la puerta del baño mientras ella se duchaba.

Capítulo 8: Alegría y tristeza

Con los tres en la habitación Rigobertín comenzó a examinar a la madre de Kasimiro, pero era un examen un poco raro y Kasimiro y Luna se dieron cuenta, entonces de forma un poco grosera Kasimiro le dijo al doctor Rigobertín, “oiga doctor, ¿es necesario quitar el sujetador a mi madre para el examen? Es que de verdad no lo entiendo, y lo de meterle la mano en el chocho tampoco lo entiendo”, por lo que Rigobertín contestó, “totalmente necesario, tengo que tocarle las tetas por si la encuentro alguna cosa, y además lo del chocho es esencial ya que se lo acabamos de curar y hay que probarlo un poco haber si está bien”, entonces Rigobertín se empezó a quitar la ropa y esto ya si que resultaba raro a los dos chiquillos, y Luna le dijo por lo bajo a Kasimiro, “oye Kasimiro que yo creo que le quiere hacer el coito”, y Kasimiro extrañado la dijo, “ya lo veo ya”, y Luna le contestó, “¿y no vas a hacer nada?, y Kasimiro se quedó pensando y respondió, “hombre, pues no sé, es que puede que tenga razón con lo de probar el chocho”, pero cuando el doctor ya se iba a sacar el pene le dijo a Kasimiro, “no te preocupes que esto es normal”, y Kasimiro por un momento se acordó de esa voz y gritó, “¡Ribogertín!, o Gastín o quien quiera que seas, ¡tú no eres médico!, y Rigobertín le contestó, “me has pillado, soy yo, pero ya es tarde”, y Rigobertín metió la mano en el chocho de la madre de Kasimiro y tiró, Luna y Kasimiro empezaron a gritar, la madre de Kasimiro despertó del dolor y los gritos, mientras Rigobertín echaba la cerradura de la puerta, aquello era una locura, se lleno todo de sangre, salía a chorros y la habitación se empezó a poner de color rojo, Kasimiro se acercó a su madre y la dijo que la quería, y ella le contesto que también y murió. Kasimiro se puso a llorar, pero no tanto como cuando el buterfree de ash se tuvo que ir. Luna estaba sentada en el sillón sin saber qué hacer y Rigobertín se la acercó y la enganchó por detrás, y la dijo “como te muevas tomaré tu chocho”, y ella se quedó quieta, pero Kasimiro le dijo “suéltala ahora mismo o te mato”, Rigobertín se empezó a reír y le dijo, “de verdad Kasimiro, te he engañado como he querido, no existe ese tal Gastín, soy yo, yo hizo todo, yo revente a las chavalas, yo entre en casa de tu mama para hacerla daño, ahora he conseguido matarla, y he vencido al Alto Mando, no como tú”, entonces Kasimiro le miró y pensó, “joder yo no he vencido al Alto Mando todavía, y encima es verdad que me ha engañado”. De repente la puerta comenzó a sonar, era la policía, se ve que con los gritos se encargaron de avisarla. Kasimiro dijo, “Rigobertín quita la mano de ese chocho que no es tuyo”, pero Rigobertín dijo que no. De repente sonó el cristal de la ventana, y lo atravesaron cinco chicos, eran los amigos de Kasimiro, cayeron todos sobre Luna y Rigobertín, Luna se separó de este y se pegó a Kasimiro, ¿Pero como entraron por la ventana?, uno de los amigos de Kasimiro dijo, “Gracias pidgeot”, y ya lo entendieron todos. Los amigos de Kasimiro rodearon a Rigobertín y le dijeron, “te has pasado con nuestro amigo, además los chochos de esta ciudad son nuestros”, asique con su DS en la mano todos se abalanzaron sobre Rigobertín y le empezaron a morder, Rigobertín no podía hacer nada y dijo, “¡Kasimiro te acordarás de mí!”, y Luna respondió, “Y tú de mi chocho”. Los chicos ataron a Rigobertín y abrieron la puerta a la policía, la cual entró y se montó una buena.
La policía se llevo a Kasimiro, y a Rigobertín, Kasimiro les explico todo, y a la policía todo le pareció creíble pero tenían que comprobarlo, asique entraron en casa de Rigobertín y vieron un montón de chochos por ahí, lo encerraron para toda la vida en la cárcel, y Kasimiro fue liberado.

Capítulo 7: El tan esperado encuentro

Luna llegó al hospital, dijo que era la sobrina de la madre de Kasimiro, y entró en la habitación 123, la mama de Kasimiro estaba estable, pero sedada, no había peligro alguno de muerte. Por otro lado la operación de la cara de Rigobertín ya estaba terminada, y Rigobertín ya estaba despierto, descansando en la cama. En la casa de Luna se encontraba Kasimiro, jugando a la DS, esperando a que Rigobertín le llamase por teléfono. Podía ocurrir cualquier cosa. Todos estaban vestidos.
Sonó el teléfono de Kasimiro, no era una llamada, si no un mensaje, Kasimiro se enfado porque estaba en medio de un combate pero apartó la DS y lo leyó, en el mensaje ponía:
“Hola Kasimiro, soy Rigobertín, te mando un mensaje porque no tengo saldo en el móvil para llamarte, perdóname, por cierto, yo que tu iría al hospital porque tu madre está en peligro. Un beso muy grande”.
Rigobertín terminó el combate, guardó la partida y llamo al teléfono a Luna para decirla que tuviese cuidado y vigilase bien a su madre porque Rigobertín le había mandado un mensaje, y Luna le dijo que sí, que estaban en la habitación 123, y que no se preocupase. Kasimiro salió pitando al hospital, de camino al mismo pensó que tenía que tener cuidado y que no le reconociesen asique se puso una peluca que tenía guardada en la guantera del coche, al soltar las manos del volante se salió de la carretera pero no pasó nada, solo fue el susto. Kasimiro siguió de camino al hospital y por fin llegó, sin que nadie se diese cuenta consiguió llegar al ascensor, y subir a la primera planta, y finalmente llegó a la habitación, entró y allí estaba Luna con su madre. Al entrar lo primero que hizo fue decirle a Luna que muchas gracias por todo lo que había hecho, y a su madre la dio un besito, en la cara. Estuvieron hablando un rato de sus cosas y del mensaje que recibió y demás.
A la media hora, sonó la puerta, y entró un médico, ¡Rigobertín!, el cual se había puesto una bata de médico para entrar sin sospechas, pero ellos no sabían que era él por el cambio de rostro, y Rigobertín les dijo que había venido para revisar a la madre de Kasimiro, y Kasimiro y Luna por supuesto no pusieron ninguna pega, aunque Luna estaba un poco extrañada porque el doctor no paraba de mirarla las tetas y el chocho, pero tampoco le dio importancia. Kasimiro estaba un poco molesto por eso.

viernes, 28 de enero de 2011

Capítulo 6: Rigogastín

“Yo soy un tío cojonudo, Kasimiro es un imbécil, he conseguido engañarle y se ha creído todo lo que le he dicho, incluso se ha creído que existe ese tal Gastín, que chico mas imbécil de verdad, ahora tendré que hacerme pasar por el tal Gastín para hacer la gracia pero para eso me tengo que cambiar la cara, aunque no creo que me sea difícil, si conseguí sacarle de la tumba gracias a mi super fuerza y trabajo, si conseguí reventar a su mama, aunque no pude matarla, que es algo que se me ha quedado pendiente, y además, si conseguí que se creyese que existía un tío llamado Gastín, no creo que me sea difícil encontrar una buena solución para cambiarme la cara y liarla, que me hace mucha gracia”.
Rigobertín se dirigió hacia un lago perdido a unos tantos kilómetros de la ciudad, un lugar bonito y a la vez siniestro. Rigobertín se puso en la orilla del lago y dijo, “madre mía esto me parece una puta locura, con lo fácil que sería ir a que me operasen la cara y listo, así ya nadie me reconoce, pero bueno creo que esta idea también puede ser buena para liarla por ahí, y mucho mas graciosa”, entonces Rigobertín metió la cara en el lago, y de repente las pirañas llegaron a por ella, le desfiguraron la cara, todo eso empezó a sangrar a lo bestia, el agua estaba llena de sangre y Rigobertín lleno de dolor sacó la cabeza y se reía y se reñía y gritaba, “¡Dios cuánta sangre, me estoy volviendo loco, esto es sueño!”, entonces rápidamente con la cara deformada y sangrando se dirigió al hospital, curiosamente al mismo donde estaba la madre de Kasimiro, Rigobertín lo tenía todo pensado, y allí comenzó su operación.
En la casa de Luna se encontraban Kasimiro y ella, con la ropa puesta, y Kasimiro le encomendó a Luna una tarea, la dijo que fuera al hospital a cuidar a su madre, y vigilarla a ver como estaba, y Luna por supuesto dijo que sí. Luna se fue de la casa en el coche de sus pasas dirección al hospital. Kasimiro se quedó pensativo en la casa esperando a que el teléfono sonase con una llamada de Rigobertín, pero Rigobertín estaba en medio de una operación, asique Kasimiro al no saber dónde ir se quedó jugando a la DS, pero al pokemon platino porque no podía ir a comprarse el negro y el blanco por que le iban a reconocer. Se encontraba muy enfadado.

jueves, 27 de enero de 2011

Capítulo 5: La incógnita Rigobertiniana

En el pueblo Luna se había despertado, había leído la nota, se había echado a llorar muy apenada por la marcha de Kasimiro, pensó en irse a por él, pero rápidamente rectificó, se dio cuenta de que no era el momento de salir tras él, había que esperar a ver lo que ocurría, o si Kasimiro llamaba, o cualquier cosa. Luna estaba tan triste porque desde que murieron sus papas ella ha estado sola, y justo ahora que conocía a Kasimiro era en estas condiciones, pero Luna por dentro confiaba en la suerte.
En aquel callejón las cosas se sucedían de otra manera, Rigobertín y Kasimiro comenzaron una discusión:
“¿Por qué le has hecho eso a mi madre?”, preguntó Kasimiro.
“Yo no he hecho nada a tu madre, ni siquiera se quién es”, respondió Rigobertín
“! Como que no!, la reventaste su movida y después me llamaste por teléfono”, añadió Kasimiro
“¿De qué me estás hablando Kasimiro?”, preguntaba extrañado Rigobertín

Parecía que Rigobertín decía la verdad y Kasimiro no entendía nada, se empezó a poner nervioso y dijo, “!pero bueno, que coño me estas contando!, tú me sacaste del ataúd, me metiste un papel en el bolsillo con tu nombre, reventaste a las chicas de mi ciudad y me dejaste tirado en este callejón,  además entraste a mi casa, se la liaste a mi madre y me llamaste por teléfono, y ¿ahora me dices que no has hecho nada?”, Kasimiro ya estaba muy enfadado, casi tanto como cuando Lance le eliminó de la liga Pokemon con su Dragonite.
“Pues sí Kasimiro, yo no he hecho nada de eso, ni te saqué, ni le he hecho nada a tu madre ni he matado a nadie, eso sí, el rastro de chochos de las chiquillas de tu ciudad, eso sí, eso sí fui yo, pero no he matado a ninguna”, le decía Rigobertín de manera muy convincente.
Pasaron unos cinco minutos de silencio cuando Rigobertín se dirigió a Kasimiro y le dijo, “Kasimiro, yo sé quien ha hecho todo eso, es un tipo llamado Gengar”, y Kasimiro le miró y le dijo, “¿Qué pasa que ya estas inventándote nombrecitos o que pasa?”, y Rigobertín respondió, “sí, en realidad se llama Gastín”. Kasimiro ya no entendía absolutamente nada, vaya lío tenía en la cabeza. Sin dar explicaciones a Rigobertín le tiró un papelito con el número de su móvil y le dijo, “Rigobertín, llámame”. Kasimiro se marchó.
Kasimiro cogió el coche rápido al pueblo de Luna, llegó, se cayó al suelo al bajar del coche, se hizo una herida en la frente, pero rápido se dirigió a la puerta de Luna, llamó, Luna abrió la puerta en sujetador y bragas y dijo, “Kasimiro, dios mío, que ilusión, has vuelto, perdóname por salir así a abrir, es que me has pillado haciendo la comida”, y Kasimiro respondió, “no te preocupes, ha sido culpa mía por venir sin avisar”, y Luna le añadió, “pero oye, ¿qué te ha pasado en la frente? ¿y que ha pasado con tu madre?”, y Kasimiro respondió, “lo de la frente ha sido porque me he tropezado con un geodude al salir del coche, y lo de mi madre ahora te contaré”.
Estaban los dos con la ropa puesta sentados en el sofá y Kasimiro le contó toda la historia a Luna, la cual se quedó sorprendida de que Kasimiro se hubiese conocido con Rigobertín, y de que Rigobertín no sea el de los asesinatos. Luna y Kasimiro se pusieron a descansar un poco.

Capítulo 4: La vuelta de Kasimiro

"No puedo creer lo que me esta pasando, han pasado dos semanas desde que estoy aquí con Luna, y soy feliz, soy feliz porque se porta muy bien conmigo y lo pasamos muy bien juntos, además, en todo este tiempo no he pensado en tropezarme delante de ella ningún día, y eso tiene que ser por algo. No se como estará mi madre, pero seguro que lo está pasando mal, y ese tal Rigobertín, que estará haciendo, ¿será él el de los asesinatos?, tendré que hablar con Luna un poco más sobre él, pero lo mas raro de todo es lo de la nota de mi bolsillo, ponía "Rigobertín", tuvo que ser él quién lo escribió, nose. Mi madre cuando me encontró en el callejón me contó que había visto chochos tirados por el suelo, y que por eso se cercioró de que yo estaba por allí, pero yo me desperté directamente en el callejón, asique tuvo que ser otra persona, ojalá se solucione todo pronto"

Kasimiro y Luna llevaban dos semanas juntos en la casa, salían a dar algún paseo por el pueblo vacío y estaban muy contentos los dos. Se llevaban muy bien.

Kasimiro y Luna se encontraban en el salón, era de noche, hacía mucho frío y estaban los dos tiraditos en el sofá viendo la televisión, entonces Kasimiro la preguntó, "oye Luna ¿me puedes contar alguna cosa sobre Rigobertín?, ¿a ti nunca te intento hacer nada?", entonces Luna le miró y le contestó, "mira Kasimiro, ese tal Rigobertín le hacía la vida imposible a la gente del pueblo, y conmigo también lo intento, incluso llegó a entrar en casa, y cuando estaba apunto de tocarme el chocho le di una patada en la cara, y me fui por ahí, desde ese momento me la tiene jurada pero no ha vuelto a por mí, de todos modos no sabe donde estoy porque yo antes vivía dos calles mas abajo, asique yo creo que no sabe donde estoy ahora, de todos modos es un chico peligroso, pero no es como tú, tu eres una buena persona, él no, tu no matas a nade y el sí", Kasimiro la miró y la dijo, "tu eres una persona muy especial para mí", y Luna se apoyo en su pecho y se echaron a dormir.

En la madrugada Kasimiro se despertó, apartó a Luna un poco y la dejo apoyada en e sofá bien tapada con una manta, la miró las tetas, dijo "ufff", y se fue hacia el baño. Una vez allí se miró al espejo y dijo, "Luna me ha cambiado el aspecto, pero no se si será suficiente, no soy un ditto para transformarme en otra persona, no se si es buena idea ir así a casa, además la gente me reconocerá, alomejor debería ir a la policía", en ese momento sonó el móvil de Kasimiro, Kasimiro contestó:

-¿Sí?
-Hola Kasimiro
-¿Quien eres?
-Soy el que te sacó de aquel maravilloso ataúd
-!Dime quien eres ahora mismo!
-Jaja, no deberías esconderte en casa de Luna mas tiempo...
-¿Como?,¿Como sabes donde estoy?
-Es fácil, bueno te dejo, y te recomiendo que vuelvas a tu casa cuanto antes....
-No no me cuelgues
-.........

Se colgó el teléfono, Kasimiro ya si que no entendía nada, dejo una nota escrita en un papel al lado de Luna y se fué. En la nota ponía:

"Luna, he tenido que irme, te prometo que nos volveremos a ver, pero no puedo estar mas tiempo aquí, he marchado a casa, recibí una llamada rara, protégete, y no abras la puerta a nadie"

Kasimiro salió de la casa escopetado, rompió la ventanilla de un coche, hizo un puente, y tomo rumbo a su casa. Llegó antes del amanecer, y sin hacer mucho ruido Kasimiro abrió la puerta de su casa, y nada mas abrirla se encontró a su madre en el suelo, sangrando por el chocho, Kasimiro la abrazo, y la dijo que la quería, y su madre le dijo, "Hijo has vuelto", Kasimiro respondió, "Sí mama, no te preocupes que estoy aquí". La madre de Kasimiro le pidió a su hijo que le acercase el teléfono y ella misma llamó a una ambulancia. "Kasimiro hijo, va a venir la ambulancia, tienes que esconderte, además, todo el mundo te esta buscando", Kasimiro la respondió, "Da igual mama, yo me quedo contigo, dime quien te ha hecho esto", y su madre le miró y le dijo, "No lo sé, no le conocía, entró en casa y me desgarró, después me dijo que te llamaría por telefono". Kasimiro se enfadó, salió pitando de su casa al oír a la ambulancia, se subió en el coche y se dirigió hacia aquel callejón, todavía no era de día. Kasimiro llegó a aquella callejuela y vió una sombra, se acercó y se encontró con un chico de su misma edad, que se le quedó mirando fijamente y le dijo, "Hola Kasimiro, ¿como estás?", Kasimiro respondió, "¿Tu eres Rigobertín verdad?", el chico comenzó a reir y contestó, "No, no soy Rigobertín, mi nombre es Zapdos", Kasimiro se quedó impresionado y dijo, ¿Zapdos?, y el chico le miró y le dijo, "No coño, es una broma, claro que soy Rigobertín", entonces Kasimiro se guardó la ultraball.

miércoles, 26 de enero de 2011

Capítulo 3: La huida de Kasimiro

“Me encuentro mal, no sé que puedo hacer, me persiguen, yo no he hecho nada, no entiendo porque relacionan el asesinato conmigo, yo no las mato, la hemorragia siempre suele parar, no entiendo que piensen así de mí, no puedo vivir de esta forma, ahora que voy a hacer dios mío, no puedo volver a casa, mi madre se va a quedar sola, la van a preguntar, a interrogar, hay cosas que no entiendo, como por ejemplo…. ¿Quién me sacó del ataúd?, yo no tengo ni idea, la gente se pensará que escape yo solo, lo último que recuerdo es que clavaba las uñas pero no podía abrirlo, y después ya me desperté tirado en aquel callejón, no sé quién pudo hacer eso, ni siquiera sé cómo me oyeron desde fuera, es algo imposible, no logro entender nada dios mío, ¿a dónde voy?, no lo sé, tendré que disfrazarme digo yo, y como voy a ir solo por ahí, no sé que puedo hacer, me voy lejos….”

Kasimiro se alejó de su casa, llegó a otro pueblo, un pueblo pequeño, donde pensaba estar hasta llegase el momento de volver a casa, si llegaba, cuando entró en aquel pueblo Kasimiro no vió a nadie, pero se quedó anonadado con una pequeña casa que parecía de juguete a la que llamó, pero nadie contestaba, pero Kasimiro oía ruidos dentro y siguió llamando, de repente la puerta se abrió y una chica de no más de 16 años pegó a Kasimiro un golpe con una cacerola, y Kasimiro cayó desmallado.

A las dos horas Kasimiro despertó tumbado en una cama atado de brazos y piernas mientras esta chica le miraba. Kasimiro al verla detenidamente se quedó prendado de los encantos de la chica, y la dijo, “me has dado un cacerolazo perra”, y la chica respondió, “pues yo me llamo Luna”, y Kasimiro sorprendido de su respuesta la dijo, “Yo soy Kasimiro”, entonces la chica se apartó y pegó un grito y dijo, “¡Oh no! tu eres el de las noticias”, y la chica se tapó el chocho. Kasimiro se puso a llorar, y la chica se quedo pensativa y le dijo, “oye oye, ¿Por qué lloras?”, Kasimiro la dijo que él no había cometido el asesinato del cementerio, y que ni siquiera sabía cómo había salido de ese ataúd, y Luna le creyó a la primera. Los dos comenzaron a contarse cosas de la primera temporada de digimon.

Al rato Kasimiro la preguntó por el tema del pueblo, que lo había encontrado vacío, y Luna le explicó que la gente lo había abandonado porque un chico llamado Rigobertín se dedicaba a tropezarse delante de las chicas, y no solo eso, sino también delante de los chicos, entonces Kasimiro se quedo pensando y se metió la mano en el bolsillo, saco un papel en el que ponía Rigobertín, y Luna dijo, “pero bueno esto qué coño es” y Kasimiro la dijo que era un papel que se encontró en su bolsillo cuando despertó en aquel callejón, todo parecía muy extraño. Luna y Kasimiro pasaron muchos y muchos días juntos, se lo pasaban muy bien juntos y disfrutaban mucho, Luna le hizo un cambio de imagen a Kasimiro para que pareciese otra persona y poder volver a su ciudad, pero no ahora, sino cuando el considerase oportuno.

En la ciudad la policía seguía buscando a Kasimiro y su madre lloraba y lloraba porque pensaba que ya no iba a volver a ver a su hijo, incluso la madre de Kasimiro recogió su habitación y todos los chochos que él tenía y los guardo en unas cuantas bolsas de basura, la madre de Kasimiro ahora parecía otra persona, no salía de casa y se pasaba el día tocándose, esperando a que su hijo volviese algún día.

La madre de Kasimiro, Kasimiro y Luna y todo el mundo vieron como en los noticias seguían apareciendo asesinatos con el mismo modus operandi, y seguían inculpando a Kasimiro, cuando en realidad nadie sabía quien hacía eso, pero no era Kasimiro, sino Rigobertín, o eso creían Luna y Kasimiro.

Capítulo 2: Kasimiro resucita

La madre de Kasimiro, muy asustada por el encuentro que tuvo en el cementerio con ese señor que tuvo un tropiezo delante de ella, se fue a su casa sangrando, parece que el desgarro fue inminente. Ese señor sin ningún tipo de pudor tropezó delante de ella y la desgarro lo que es la zona vaginal, metió los dedos y tiró.
A la mañana siguiente la madre de Kasimiro oyó el despertador y despertó, muy nerviosa, pensando en su hijo Kasimiro, el cual ya estaba muerto y enterrado, pero ella le echaba mucho de menos. Se levantó de la cama rápidamente y eso provocó un tropiezo con las zapatillas de estar por casa lo que produjo que la madre de Kasimiro se cayese al suelo y se rompiese el dedo índice, y muy asustada ella dijo, “mierda, el dedo con el que me toco”. Bajo las escaleras con mucho cuidado, aún así volvió a tropezarse y cayó rodando escaleras abajo, pero no sufrió daño alguno. Se puso a desayunar en la cocina, se puso la tele, y comenzó a ver pokemon, el capítulo titulado, “Pikachu se rebela”, y muy entusiasmada siguió tomándose su desayuno. Al terminar el capítulo sonó el teléfono, y la madre de Kasimiro lo cogió, era la policía. La madre de Kasimiro se asustó mucho y la policía le explicó que la tumba de su hijo estaba abierta y el no estaba, ella no se lo podía creer, al parecer en el ataúd había marcas de las uñas de Kasimiro, se ve que le enterraron vivo, y consiguió salir, ¿pero cómo?, eso es un misterio.

La madre de Kasimiro tomaba camino a la comisaría de policía cuando al mirar al suelo se dió cuenta de que un montón de chochos estaban esparcidos por el mismo, y eso solo podía significar una cosa, y era que Kasimiro estuvo tirando por ahí a diestro y siniestro. Tomó un atajo por un callejón y vió una sombra oscura, y la madre de Kasimiro preguntó, ¿hay alguien ahí?, y de repente apareció Kasimiro el cual se quedó mirando fijamente a su madre, lo mismo hacia ella, la cual se fue a tirar a los brazos de su hijo, Kasimiro se apartó y su madre se partió dos dientes al caer al suelo, Kasimiro se echó a reír y la dijo, “que pasa que te molestaban los chochos en el armario o que pasa, serás puta, como me vuelvas a enterrar en estado de catalepsia me voy a enfadar mucho y lo mismo me tropiezo delante de ti”, entonces la madre de Kasimiro muy asustada le dijo, “tranquilo hijo, yo no quería matarte, solo que no me gusta que me ensucies las cosas”, pero Kasimiro estaba muy enfadado y se fue dejando a su madre con la boca sangrando.

La madre de Kasimiro volvió a casa porque ya pasaba del tema, al volver a casa Kasimiro no estaba, se ve que no había llegado. Dieron las 9 de la noche y Kasimiro entró por la puerta con una bolsa de basura al hombro, parecía llena, y dijo, “mira mama todo lo que traigo”, la madre ilusionada por ver lo que había dentro abrió la bolsa y vió tal cantidad de chochos que dijo, “Joder pues me voy a poner uno de estos que el mío lo tengo mazo de desgastado”, a Kasimiro le pareció bien. Kasimiro guardó los chochos en el armario, como siempre, y se echó a dormir sin cenar.

A la mañana siguiente la madre de Kasimiro y Kasimiro encendieron la televisión y pusieron las noticias, se daba la noticia de una chica muerta al lado del ataúd de Kasimiro, no tenía el chocho y se estaba desangrando a tope, Kasimiro se quedó mirando fijamente a la pantalla mientras escuchaba que le estaban a él culpando de aquella muerte, dado que era su forma de operar. La madre de Kasimiro le ordenó que abandonase rápido la casa porque se iba a meter en un problema más grande que el que se metió Tai y Agumon por querer llegar al nivel perfecto lo antes posible, y al final evolucionó greymon en skullgreymon, total, que Kasimiro se largó de casa, pero antes de irse se lleno las manos de sangre, para irse mas seguro.

A los cinco minutos sonó el timbre de la casa y era la policía, la cual preguntó a la madre de Kasimiro que donde estaba su hijo, pero ella dijo que no tenía ni idea, que no le había visto y que ni siquiera se creía que estuviese vivo. La policía se marchó, pero antes de irse le dieron una patada en la espalda a la madre de Kasimiro.

Kasimiro estaba en la calle triste, con la mala suerte que siempre le perseguía, encontró una casa abandonada y se metió ahí, a esperar, no sabía qué hacer porque estaba en busca y captura…..

Capítulo 1: Kasimiro Forever

Kasimiro era un jóven al que le perseguían las desgracias, sus amigos se metían con él, le insultaban, su perro fue atropellado por un autobús, y su tortuga se le cayó una tarde desde la terraza, con tan mala suerte de que golpeó en la cabeza a uno de sus enemigos, el cual fue a pegarle rápidamente. Kasimiro lloraba en su casa y le decía a su mama que le habían pegado porque su tortuga había golpeado en la cabeza a un "subnormal", asi lo denominaba él, pero su madre no le hacía caso y le decía que mas tonto era él por dormir con los ojos abiertos, pero esque Kasimiro era muy precabido y siempre estaba atento a todo aunque no le sirviera de nada.

Un buen día, Kasimiro conoció una chica. Ella iba andando por la calle y Kasimiro la vió venir de frente y el pensó que lo mejor sería chocarse con ella para poder entablar conversación, asique cuando la chica ya estaba apunto de cruzarse con él, Kasimiro sin querer completamente se cayó al suelo al tropezar con una piedra, y la chica se empezó a reir un monton, pero le ayudo a levantarse y le dijo, "¿Estas bien?", y Kasimiro la contestó, "¿Oye las tetas esas son tuyas?", y la chica le miró un poco raro pero le dijo, "Sí, son mías". Kasimiro se la quedó mirando fijamente y la toco el chocho asi porque sí, pero al parecer a la chica no le molestaba, asique en mitad de la calle Kasimiro seguía tocandola el chocho. Justo aparecieron unos amigos frikis que Kasimiro tenía y le dijeron, "oye kasimiro, ¿que haces ahi?", y Kasimiro dijo, "pos na, estoy aquí tocandole a una el chocho y eso", y los amigos le dijeron, "anda vente a jugar a los pokemon con nosotros que es mas divertido", entonces Kasimiro pensó, "joder es verdad", y se fue con ellos sin decir nada a la chica. La chica se enfadó y dijo, "oye chaval devuelveme el chocho por lo menos", dado que Kasimiro se lo había llevado en la mano, entonces Kasimiro la pidió perdon y se lo devolvió, pero eso sangraba demasiado, aunque la chica no parecía muy preocupada y se fue para su casa.

Kasimiro que ya estaba jugando a los pokemon con las manos llenas de sangre le dijo a sus amigos que si ellos habían tocado alguna vez una movida de esas que el había tocado, y los frikis le dijeron que preferían subir de nivel a charmander, entonces Kasimiro, al ver que sus amigos decían cosas coherentes les dijo que sería mucho mejor subir a charmander de nivel con la mano izquierda mientras tocaban la movida esa con la otra mano. Los chicos muy entusiasmados salieron a la calle y empezaron a tocar chochos por un lado y por otro....asi se pasaron unos dos meses..... .

Kasimiro, cuando nadie se lo esperaba se echó una novia, que tenía unos hábitos fuera de lo común, lo que mas extrañaba a Kasimiro era que cuando iban por la calle la chica le daba por desnudarse y gritar guarradas por lo que a veces tenían problemas, pero el la quería así.

Como Kasimiro tenía mucha mala suerte un día se le perdió el pene dentro de la vagina de su novia asique la dijo esperate que me llevo el chocho y ya en mi casa lo busco, pero la chica se molestó y le dejó, y Kasimiro pasó unos días muy tristes..... . La madre de Kasimiro le obligó a divertirse para que no sufriera tanto asique Kasimiro, que todavía no se había lavado las manos de la sangre que desprendió el chocho, se puso a jugar a la nintendo DS con sangre, pero cuando le hicieron un lanzallamas se asusto pensandose que se le quemaban las manos, pero solo era la sangre que ya traía puesta, asique Kasimiro se tranquilizó al recordarlo y dijo, "no se que hago aquí en mi casa que no estoy por la calle fingiendo caídas", asique se puso las deportivas salió a la calle y se empezó a caer en un montón de sitios, por lo que llegaba a su casa con los pantalones rotos por la rodilla. Su madre preocupada investigó en su habitación para ver que pasaba, miró debajo de la cama pero no había nada, en sus cajones tampoco había nada raro, y en su armario solo había un monton de chochos llenos de sangre asique su madre se pregunto así misma, "si no hay nada anormal en su habitación, ¿Que puede pasar?". Asique su madre, cuando Kasimiro llegó a casa le dió un golpe, y le mató, pero no era su intención. Kasimiro fue enterrado, en su tumba su madre le dejo una nota que ponía:

"Hijo no se que te sucedía pero a mi no me vas a volver a manchar el armario de sangre en la vida, pero perdóname. Ah! y los chochos se ponen en la pared"

Su madre se diponía a irse pero de repente ún señor se tropezó delante de ella y........ .

IMPORTANTE ANTES DE LECTURA

En esta historia podrán verse todo tipo de palabras oscenas, sin ningún cuidado en la descripción de los hechos, sin correción ortográfica al cien por cien, y lo mas importante, es una historia que puede herir la sensibilidad de las personas. Para las personas que tengan ganas de retirarse al comenzar la lectura por arrepentimiento o porque consideren que se utiliza unas escenas y un vocabulario feo o quizás molesto para algún tipo de personas les ruego que no lo hagan, que sigan leyendo, porque es una historia tan increible como buena.

PD: Una cosa que quede bien clara, para aquellos que empiecen a tener una imagen rara de mi persona, yo no estoy mal de la cabeza, ni me correspondo con lo que pueda poner en el texto, todo esto lo escribo con mucha imaginación, la misma que teneis vosotros, solo que yo lo escribo para reirme y haceros pasar un buen rato, y vosotros no.